Del aula al abismo laboral: la dura realidad de los egresados universitarios en Guerrero. Por Julio César Cortez Jaimes En Guerrero, cientos de egresados salen año con año de las aulas con un título en la mano… y con el desempleo pisándoles los talones, y es que el paso de la universidad al mercado laboral sigue siendo una travesía incierta. ¿Qué tan preparados están los jóvenes? ¿Qué les ofrece el entorno? ¿Cuál es el papel de las instituciones de educación superior (IES)? Estas son algunas de las preguntas que he planteado —y documentado— en mis investigaciones sobre inserción laboral, tratando de despertar el interés de inversionistas, empresarios, gobierno y sociedad para que ofrescan un panorama de oportunidades a los jovenes egresados. El problema no es solo el conocimiento, sino la experiencia. De acuerdo con el Observatorio Laboral de la STPS, un recién egresado sin prácticas profesionales o antecedentes laborales puede tardar más de 12 meses en conseguir su primer empleo...
Recientemente había compartido con ustedes amigas y amigos lectores, algunas reflexiones en torno a la inserción laboral, en las que básicamente les comenté que la transición del egresado de universidades públicas y privadas al mercado laboral, ha sido un proceso lleno de dificultades, riesgos y amenazas, que generan grandes desafíos para los recién graduados, en razón de cuatro factores que se identifican: Primero, que los egresados no cuentan con la experiencia o práctica adecuada al puesto de trabajo. En este sentido el observatorio laboral Secretaría del Trabajo y Previsión Social y el Servicio Nacional de Empleo señala que hay un 95% de posibilidad de obtener un empleo al egresar de una carrera, si el graduado cuenta con experiencia laboral de por lo menos un año o más. En el caso de quienes carecen de experiencia, pueden tardar hasta un año en colocarse en un empleo. La realidad es que muchas empresas ya no invierten en capacitación y contratan a los egresados con mayor expe...